Conoce a Mayra Morales y aprende cómo ella creó su negocio de dulce y salsa: Delicias Esperanza

Conoce a Mayra Morales y aprende cómo ella creó su negocio de dulce y salsa: Delicias Esperanza

Nuestra entrevistada de hoy nos lleva por un grato tour de nostalgia con protagonistas claves de su niñez. Aquí nos habla de sueños, alegrías, experiencias, platillos y más.

“Me encanta cocinar, aprender de recetas nuevas, pero lo más importante con mi negocio es poder guardar las memorias que he tenido desde pequeña”, comenta Mayra cuando nos comparte de las razones que la llevaron a formalizar su negocio aquí en Washington. “Mi madre se llama Esperanza, y de pequeña me encantaba estar en la cocina con ella observando todo lo que hacía. Aún hoy en día una de mis cosas favoritas hacer con mi mamá es compartir tiempo con ella en la cocina”.

Mayra ya tiene más de 5 años en Seattle, es oriunda de California e hija de padres mexicanos quienes le enseñaron, entre tantas cosas, a hacer todo con amor y a servir con gusto. Y cuando le preguntamos sobre dos características de su personalidad que ella asegura le están ayudando en su vida personal y profesional hoy, no duda en decirnos: “Soy servicial y amigable, y aparte de [tener] mi empresa, mi carrera es en Salud Pública y requiere bastante de esos dos elementos”.

En esta conversación, ella nos guía a través de sus recuerdos para mostrarnos cómo, con parte de su pasado y presente, va cristalizando su vida como latina emprendedora.

Nos agrada escuchar la forma en cómo describes tus emociones conéctandolas con tus productos y las relaciones que deseas seguir cultivando hoy día. ¿Háblanos un poco de esa nostalgia en todo ello?

A veces cuando me siento alejada y cuando extraño mi familia, y mis raíces también, por estar en un lugar extranjero como Seattle, me enfoco en lo que me hace recordar esos momentos que disfruto de estar en familia, y haciendo plática en la cocina. Al verme haciendo salsas utilizando las recetas de mi madre, al igual que con los postres, nunca imaginé que pudieran darme el sentido de nostalgia que me dan, y tienen la capacidad de hacerme valorar muchos momentos lindos que compartía con mi mamá y mi familia en la cocina.
Y es por eso que yo pienso que mis productos pueden hacer a otras personas sentir algo similar. Me considero una mujer que crea experiencias y que también recuerda profundamente con el sentido del sabor y el olfato, y por ello decidí comenzar una empresa que se enfoca tanto en eso (sonríe).

El valor de la familia ha sido una pieza constante en el inicio, o continuación, de tantos proyectos y negocios, y así parece ser también en tu caso. Dínos más de esos momentos que atesoras y que influyen en tus decisiones ahora.

Hay personas que tienen el don de cocinar sabrosísimo, y mi madre es una de ellas. Cuando yo era pequeña, mi madre cocinaba para mi familia aún después de llegar de su trabajo que requería muchísima labor física (hacía detailing/touch-up en trailas recién fabricadas para que estuvieran listas para vender), llegaba a hacernos de comer. Aparte de salsas y comida riquísima, a mi madre también le encantaba (aún creo todavía le entanta) hacer gelatinas, flanes, panes, gorditas, etc. Había veces que sus compañeras de trabajo le hacían encargos para sus eventos –baby showers, bodas, cumpleaños, etc– Y esos días eran mis favoritos porque, como me encanta todo lo dulce, iba a ser una oportunidad para mi de ayudarle en la cocina y también significaba que iba a quedar un poco extra de postre para la casa (sonríe).

Mi madre, al igual que mi padre, trabajaba en un oficio con mucha demanda física y difícil, y recuerdo que mis hermanos, mi padre, y yo le decíamos a mi mamá que debería poner su propio restaurante de comida mexicana y gelatinas porque a todas las personas les ha encantado sus comidas y postres. Ella se reía un poco y decía que mejor algún día nosotros pusiéramos uno porque, como dice ella, le “sale mejor la comida en cantidades pequeñas.” Después de mudarme a Seattle, extrañaba el sabor y calor auténtico a casa, y como siempre, lo pude re-encontrar cuando hacía salsas o postres que me recordaban a viejos tiempos en casa con ellos.

Este proyecto Delicias Esperanza es probable que te hace enfrentarte contigo misma hasta llegar a conocer tus debilidades y fortalezas en diferentes áreas. ¿Cuál es uno de esos aprendizajes que te gustaría resaltar?, y ¿cómo sientes te hace reinventarte para mejorar y seguir creciendo?

He aprendido que lo más difícil era realizar mi potencial y la de mi negocio. A veces
necesito un empuje de alguien o algo para poder sentirme más confiada [al tomar] decisiones de negocio. Después que alguien me hizo darme cuenta de mi potencial, me inspiré y supe que éste es un outlet creativo que siempre me ha gustado pero que nunca lo vi como oportunidad de compartir con otras personas más allá de mis propios círculos de amigos y familiares.

Este proyecto representa ánimo y ¡muchísimo aprendizaje! En este 2022 quisiera aplicar lo que he aprendido para implementar mejoramientos en muchos aspectos de mi negocio, incluso, refinar detalles que aún me quedan por terminar.

Mi decisión de ser empresaria me hizo tomar riesgos y salir de mi zona de confort. De experiencias pasadas en mi vida, he podido reconocer que hay decisiones (aunque son difíciles de tomar) que son las que promueven crecimiento de mi mente y alma. El primer paso para mi fue confiar en mi misma, [entender] que tengo potencial en algo que no había anteriormente considerado convertir en una empresa. Le agradezo mucho a mi pareja porque él fue una persona esencial que impactó mi decisión y continúa apoyando mi evolución empresarial.

Dínos 5 características en tí como emprendedora que fortalecen tu visión de negocio.

Tenacidad, paciencia, lucha, balance, empatía y compasión.

Foto: Mayra Morales.

Déjanos saber tareas fundamentales durante tu planificación de tu trabajo.

Hacer Marketing. Asegurar un lugar de trabajo limpio y en orden. Encontrar los ingredientes más frescos que también apoyen a otras causas sociales (comprar productos producidos en Washington). Preparar y empacar las salsas y postres. Identificar cantidades y medidas apropriadas para reducir gasto de ingredientes esenciales.

Compártenos de un par actividades o recursos que utilizaste para tu desarrollo profesional con el negocio.

Completé un curso empresarial llamado ‘Sharks at the Beach’ con el non-profit Urban Impact. Hice surveys con mis clientes. Y me involucré con oportunidades para hacer ‘pitch events’ y así poder exponer mi empresa a otros empresarios y colectivos de negocios en Washington.

¿Qué lograste apreciar de la comunidad de emprendedores a la que te acercaste?

Hay una buena comunidad de emprendedores en Seattle que se ve que se apoyan el uno al otro. Hay muchas personas amables y quienes están dispuestas a platicarte sobre sus productos y creaciones.

De esas mujeres empresarias que te inspiran, nómbranos 3 y ¿qué percibes en ellas?

Johanna Ortiz – Me encantan sus diseños y creatividad. Trae siempre en mente la figura de la mujer latina en sus piezas y también maneja un non-profit en Colombia para apoyar a mujeres.

Salma Hayek – demuestra mucha confianza en sí misma, es carismática y dice las cosas como son.

Muchas otras empresarias de Seattle, Los Angeles, y otros lugares que producen
postres, salsas, joyas, jabones, artesanías, ropa, etc.

Hacer networking en estas regiones del PNW sabemos que es elemental para fortalecer conocimientos y relaciones, y más si estamos recién llegados. ¿Cómo estás tu con esas actividades sociales?

Me entancaría hacerlo y ¡es unas de mis metas! Soy creyente en apoyar y aprender de otros emprendedores porque todos traemos algo único a nuestra empresa. Como individuales somos impactantes pero juntos, en comunidad, somos fuerza inmensa.

¿Qué te enseñó esta pandemia?

El aprendizaje más grande fue de que yo soy una persona creativa y con mucho sentimiento para las cosas que me inspiran. Siempre me encontraba disfrutando de mi tiempo intentando recetas nuevas, y lo que más me encantaba era poder planificar cómo iba a servir o presentar lo que había hecho [cocinado]. Disfruto muchísimo los detalles y momentos pequeños que nos traen alegría –y no siempre tienen que ser eventos monumentales en nuestras vidas las que nos dan la más alegría–. En la pandemia, con tanto estrés en mi propio trabajo y para tantos de nuestros compañeros y familiares, era muy importante saborear cualquier cosa o momento que nos trajera la mejor alegría.

Ya viviendo aquí en el estado de Washington, ¿a cuáles 2 cosas te tocó adaptar tu estilo de vida? Y, coméntanos una de tus primeras anécdotas graciosas.

Estoy en un lugar donde hay mucho menos gente latina que en California.
Y está muchísimo más frío la mayoría del año, entonces fue importante aprender cómo seguir disfrutando de mi tiempo aquí aunque con más lluvia.

Una anécdota. Rápidamente aprendí que no soy la mejor conductora en tiempos de lluvia. Mi carrito, como yo, no estaba impuesto a tiempos lluviosos, entonces he puesto a prueba mis nervios varias veces cuando sentía que no podía ver las líneas de la carretera porque estaban impactadas por la lluvia. Después de mucha experiencia e imponerme a conducir en días lluviosos, ya conduzco mucho mejor –bueno, segun yo, ¿verdad?–.

Un par de lugares preferidos o rincón secreto que nos recomiendas visitar.

Uno de mis lugares favoritos que yo considero un poco menos conocido y frecuentado
por muchas personas es el parque Me-Kwa-Mooks en West Seattle. Está un poco más
tranquilo que Alki, pero aún si quieres llegar hasta allá, se puede fácilmente disfrutar de
los dos lugares. Porque es más tranquilo, me encanta correr, caminar, y ver el atardecer
desde allí.

¿Cuál es un platillo que comiste por primera vez aquí y te gustó?

Recuerdo que en un evento de Seattle Food Fest comí tacos de salmón ahumado hechos con fry bread [pan frito] – el food truck era del restaurante Off the Rez. Recuerdo que estaban riquísimos y jamás había probado comida de origen Navajo.

Si 5 productos que no faltan en tu espacio de trabajo pudieran hablar, ¿qué dirían de tí?

Ellos son: Un mandil, comal, licuadora, bocina portátil para música, y estufa/horno.
Y todos dirían, “¡Por favor haznos upgrade!”

¿Cómo te ves dentro de 3 años?

Dentro de 3 años quisiera tener realizada mi branding, llegar a ser más reconocida por la
comunidad en Seattle y Washington, y también poder implementar las ideas creativas
que estoy desarollando hoy.


Para conocer más de nuestra entrevistada, visítala en sus cuentas de redes sociales.

Instagram: Delicias Esperanza


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