Chris Reykdal, el Superintendente de la Educación Pública del estado de Washington, informó el 14 de abril de 2021 que tomó la determinación de no administrar las conocidas evaluaciones estatales en las escuelas esta primavera; se movieron para el otono en un tiempo que estiman sigue todos los requerimientos federales exigidos.
La intención de este ajuste necesario, según Reykdal, es para permitir que los educadores en todo el estado pueden enfocarse en apoyar a las familias y estudiantes con las necesidades académicas y socioemocionales que estén presentando, especialmente durante los siguientes 2 meses críticos de cierre de ano escolar.
Reykdal reconoce que, aún por el gran esfuerzo que está realizando el Departamento de Educación, el enfoque que se tenía no apoya la salud mental de los estudiantes de Washington- cree que tampoco es el mejor uso de las horas limitadas que restan en el calendario escolar. “Al final, tenemos diferentes valores”, afirma.
Igualmente, presentaron un método riguroso para abordar la responsabilidad que tienen a nivel estatal, que según ellos permitirá evaluar a los estudiantes y entregar resultados a una fracción del costo y del tiempo que que actualmente toma hacerlo. Si procedieran con la metodología de muestreo vigente, y justo ahora en primavera, estimaron que las evaluaciones estatales producirían un acceso desigual a los recursos y apoyos necesarios para muchos estudiantes remotos, y era muy probable que un número considerado de estudiantes y familias no participaría -lo que al final reportaría resultados nada confiables.