Hoy en día para muchas personas es prácticamente inevitable vivir ajetreados en ciudades con constante bullicio, en donde es fácil dejarse consumir por unas rutinas diarias agotadoras. Sin embargo, en medio de esas condiciones, aún existe un poderoso antídoto que vale la pena intentar con frecuencia: el voluntariado. Si bien es claro que el acto de retribuir puede parecer un esfuerzo desinteresado, la verdad es que los beneficios que nos regala un voluntariado a todos se extienden mucho más allá de nuestra mera generosidad. Está comprobado que desde el crecimiento personal hasta la cohesión comunitaria, existen innumerables razones por las que interesarnos en las distintas oportunidades de voluntariado no sólo es importante para nuestras vida, sino esencial para nuestra sociedad.
Aquí te compartimos unas de esas razones de las que merece la pena aprender, explorar y aplicar en tantas cosas y diferentes áreas:
— Para tu crecimiento y desarrollo personal: El voluntariado brinda oportunidades invaluables para tu crecimiento y desarrollo personal. Ya seas que estés aprendiendo nuevas habilidades, adquiriendo experiencia práctica o ampliando la propia perspectiva, y más cuando eres inmigrante, el voluntariado ofrece ser esa plataforma para que personas como tú se desafíen a sí mismas, salgan de sus zonas de confort y descubran todo su potencial – y sin necesidad de hacerlo solos–.
— Para construir comunidades más fuertes: El voluntariado juega un papel vital en la construcción de comunidades más fuertes y resilientes. Cuando contribuyes con tu tiempo, recursos y experiencia en iniciativas y organizaciones locales, cuales temas o causas están alineadas a tus paciones, ayudarás a abordar desafíos sociales, económicos y ambientales apremiantes, fomentando así un sentido de unidad, cooperación y acción colectiva dentro de esa comunidad donde vives.
— Para crear conexiones significativas: El voluntariado te ofrece oportunidades que sin lugar a dudas te conectan con otras personas de maneras significativas e impactantes. Ya sea que estés formando vínculos con compañeros voluntarios en una región región donde eres estás recién llegado, forjando relaciones con miembros de la comunidad o colaborando con personas con ideas afines hacia un objetivo común, participar como voluntario fortalecerá tus redes sociales físicas y te promoverá, de muchas maneras, un sentido de pertenencia y camaradería. Saber estar conectados con otros es clave en tu prosperidad.
— Para promocionar la justicia y la equidad social: El voluntariado ha llegado a ser una herramienta tan poderosa a la hora de promover la justicia y la equidad social. Al ofrecerte como voluntarios con organizaciones que te atraen por esos servicios que ofrecen, por ejemplo, a comunidades marginadas y desatendidas, podrías contribuir en esos esfuerzos destinados a abordar las desigualdades sistémicas, defender la justicia y empoderar a los grupos minorías marginados para que ellos puedan superar barreras y alcanzar su máximo potencial. Un máximo potencial que tú también buscas vivir y con el cual contribuir.
— Para mejorar tu bienestar físico y mental: Se ha demostrado que al participar en un voluntariado las personas tienen numerosos beneficios en su salud física y mental. Al tú también participar en variadas actividades altruistas que encuentres en tu entorno, podrás ayudarte a reducir el estrés, a mejorar tu estado de ánimo y elevar tu bienestar general. Algo que no podemos olvidar, es que el voluntariado siempre brinda oportunidades para que todos puedan hacer alguna actividad física, lograr mejores interacciones sociales y agregarle un sentido de propósito a las cosas que hace a diario, todo lo cual contribuye a mejorar la salud y la vitalidad.
— Para generar un impacto positivo: Interesarte y preocuparte en conocer de esas oportunidades de voluntariado que puedan haber para muchas cosas en las que podrías involucrarte, implica entender que genera un impacto positivo en el mundo. Ya sea que decidas plantar árboles, asesorar y orientar a jóvenes y niños, a dar de comer a los tantos hambrientos de la región, limpiar parques o cuidar animales, cada acto de voluntariado, y esto te compartimos con toda confianza, contribuye al bien común, dejando un legado duradero de compasión, bondad y esperanza para las generaciones futuras. Y si eres padre o madre, como gran ejemplo para tus hijos.
En una sociedad donde a menudo se suele promover el individualismo y el interés propio, preocuparnos de que existan diversas oportunidades de voluntariado para todo tipo de personas e interesarnos por participar en ellas y en distintas causas, nos recuerda la importancia de nuestra interconexión y humanidad compartida. Nos desafía a tener que mirar más allá de nosotros mismos, a acercarnos a los demás y buscar marcar una diferencia en las vidas de quienes nos rodean, con aquello que podamos hacer –pon muy poquito o pequeño que pensemos sea esa contribución y apoyo–. Al enfocarnos en abrazar y fomentar el espíritu del voluntariado regularmente, y comprometernos a retribuir en todo lo que queramos sinceramente, no solo enriquecemos nuestras propias vidas sino que también contribuimos a (o aportamos en) la creación de ese mundo que sabemos necesitamos más compasivo, equitativo y sostenible para todos. Y dime tú, ¿quién no necesita de ello hoy día? ¿Quién no se beneficia de ello y en instantes críticos?
Y tú, apreciado lector, coméntanos cuál es una organización en la que recientemente has participado como voluntario y cuál fue un gran aprendizaje.