El valor de enseñarles a nuestros hijos a dar.

El valor de enseñarles a nuestros hijos a dar

Blankets for a Cause Seattle es una iniciativa que se formalizó a finales del 2017 y que a la fecha ha impactado a más de 400 homeless (personas sin hogar) […]

Blankets for a Cause Seattle es una iniciativa que se formalizó a finales del 2017 y que a la fecha ha impactado a más de 400 homeless (personas sin hogar) en menos de 3 años –datos que obtuvimos en una reciente conversación con los fundadores de esta iniciativa, Elbert Fernandez y Gisselle Pichardo–. En entrevistas anteriores hemos podido compartir sobre ellos y el significativo trabajo que realizan, pero lo que muchos desconocen, y que fue algo que nos interesó resaltar y apoyar en esta oportunidad, es que detrás del propósito inicial que esta pareja tenía de llevar un poco de alegría a las personas indigentes en Navidad, también hay una segunda intención que los inspiró a actuar y lanzarse de lleno en este proyecto familiar: Regalarles a sus hijas la oportunidad de DAR y enseñarles al mismo tiempo el valor de la EMPATIA. Para esta pareja, el criar a sus hijas dentro de ciertos valores es prioridad en su proceso de enseñanza y aprendizaje, además de que, según resaltan ellos, es una manera de fortalecer los lazos familiares mientras trabajan unidos por una noble causa.

Estas son respuestas a preguntas que tuvimos en nuestras más recientes conversaciones y que están llenas de palabras que estamos seguros guardan un mensaje valioso para tí también.

Latina Seattle: ¿En qué momento sintieron la necesidad de hacer partícipes a sus hijas en esta iniciativa?

Elbert Fernandez: !Desde siempre! para serte honesto. Desde hace ya varios años sentíamos la necesidad de llevar nuestra buena voluntad y deseo de apoyar a la comunidad al siguiente nivel. Ha sido un proceso de enseñanza que hemos venido trabajando con Sophia, Miranda y Amalia, nuestras hijas, desde hace ya años atrás –justo en el momento en el que la incentivamos a limpiar su closet y juguetes con la intención de donar parte de ellos a niños que, desafortunadamente, no tienen los recursos necesarios para disfrutar de una muñeca, un trencito, un avión o cualquier objeto que los haga más felices.

Nuestras hijas han crecido entendiendo que, a pesar de que no siempre hemos contado con los recursos financieros para proporcionarles todo lo que han deseado en un momento en específico, siguen siendo afortunadas de tener lo básico, como un techo, comida en la mesa y una buena educación, pero sobretodo, amor y unos padres que se desviven por ellas. Y tal vez por ello, por ese trabajo de concientización, es que ellas mismas nos han servido de motivación y empuje para no abandonar esta bella causa.

LS: ¿Cuál fue la primera reacción de las niñas cuando les comentaron de esta iniciativa de apoyar a las personas menos privilegiadas en Seattle?

Gisselle Pichardo: “Mami, Papi, nosotros queremos estar ahí en primera fila”, nos dijo Miranda emocionada. Sophia, por su lado, afirmaba que si ella viviera en una casa grande, invitaría a todos los homeless a vivir con nosotros (comentario que fue detonante de lágrimas entre todos). Amalia, la más pequeña del clan, nos miraba llena de dudas mientras nos preguntaba del por qué están personas sin hogar durmiendo en las calles y por qué a nadie parecía importarles; un comentario que nos hizo entender que con este movimiento estábamos tomando la decisión correcta.









LS: Siendo padres, ¿por qué entienden ustedes que es importante, justo ahora, inculcarles a los hijos el valor de dar y de la empatía con el prójimo?

EF: Porque nuestros hijos son la futura generación, y si lo analizamos bien, es la misma generación de “Millenials” que está creciendo mas apegada a un dispositivo tecnológico que a otro ser humano, y recae en nosotros como padres la responsabilidad de cambiar la historia, de romper paradigmas y de predicarles a nuestros hijos con el ejemplo. Nuestras hijas, por ejemplo, han aprendido y puesto en práctica el valor de “dar” porque ha sido el comportamiento que han visto en nosotros como padres, y por eso hoy en día son ellas mismas las que toman la iniciativa de plantearnos ideas que contribuyan al mejoramiento de la logística detrás de Blankets for a Cause. También, hay un movimiento muy hermoso que se genera cuando nuestros hijos aprenden a dar, a estrechar una mano al prójimo o a ser voluntarios: “Pay it forward.” Y en este caso sucede cuando las personas a su alrededor, como otros niños, se sienten motivados gracias a las acciones que ven en ellas, y, por ende, continuarán la cadena que seguirá tocando más corazones y generando mejores cambios.

LS: Este año celebran la 3era edición de Blankets for a Cause, y ustedes han decidido llevar a cabo una nueva campaña que entregará un mensaje muy especial a los homeless que asistan al evento, ¿de qué trata “Una carta para un homeless en Navidad”?

EF: Como bien mencionas, este es el 3er año de Blankets for a Cause y sentimos que junto a un maravilloso grupo de voluntarios, hemos tocado cientos de corazones de personas que pasan desapercibidas muchas veces ante nuestros ojos. Nos sentimos satisfechos con lo que hemos logrado, pero tenemos la necesidad de hacer algo más. Cada año, por ejemplo, los homeless que llegan a nuestro evento se van con artículos como ropa de invierno, cobijas y bocadillos que nos donan amigos y propietarios de restaurantes, pero queremos en esta edición que ellos se vayan con un mensaje especial; y ¿quién mejor que un niño para transmitirlo de manera sincera y honesta? Es por ello que hacemos un llamado especial a todos los niños en edades de 5 años en adelante, que tengan la capacidad de escribir, para que le escriban una carta en inglés a un homeless y nos la envíen por correo. La carta no debe ser dirigida a una persona en específico, solo debe decir en el sobre de envío “I SEE YOU AND I CARE”, y listo. La carta será entregada de manera aleatoria a un homeless ese día del evento, y deseando que el mensaje que contenga adentro sea justamente el mensaje que necesite esa persona recibir en Navidad.

Estos son los datos para enviarnos las cartas:

Dirección: 14254 SE 6th Street, Apt V100, Bellevue, WA 98007.

Contacto directo: Gisselle Pichardo.

Estas son un par de fotos como agradecimiento por los chicos y chicas voluntarios participantes del evento del año pasado.

hijos de familias latinas e hispanas como voluntarios en causas sociales
Crianza de hijos con valores que transformarán su vida
LS: ¿Pueden los niños ser voluntarios en el evento este año? y ¿cómo pueden los padres interesados contactarlos a ustedes?

GP: ¡Claro que sí! Como organizadores, siempre procuramos crear, dentro de las posibilidades, un espacio seguro para nuestros voluntarios que nos acompañan y se unen a esta causa cada año; de hecho, una de las medidas de seguridad que adoptamos es la de comunicarnos antes del evento con el Departamento de Policía de la ciudad de Seattle para dejarles saber que estaremos el día del evento en el City Hall Park. Si bien es cierto, en casi ya 3 años que llevamos organizando este evento, éstas personas homeless se han comportado de una manera admirable, y aunque enfocamos tomar en cuenta que son seres humanos emocionalmente muy vulnerables, sabemos muy bien que no tenemos ni tendremos el control total de todo, pero como organizadores es nuestro deber y responsabilidad considerar cada detalle para que todo transcurra en armonía. Así que los animamos a que inviten a sus hijos a acompañarnos el viernes 20 de diciembre a las 2 de la tarde al City Hall Park y se den la oportunidad de interactuar con estas personas que, más que ropa y alimento, están sedientas de amor y atención, de un abrazo, de una palabra, porque pasan desapercibidos todo el año. Traer a nuestros hijos es el mejor regalo de Navidad que le podemos dar.

Para ser voluntarios con nosotros, el interesado puede enviarnos un email a [email protected]

LS: ¿Algún mensaje que les gustaría compartir con otros padres que sienten, al igual que ustedes, la necesidad de dejarles un legado a sus hijos?

GP: Que inculquemos en nuestros hijos el valor de dar y de ser desprendidos, ya que es mucho más lo que ellos recibirán a cambio. Y sí, es cierto que el mundo está mal, pero eso no significa que no podamos como familia aportar nuestro granito de arena y servir de inspiración mostrándonos y actuando como entes de cambio. El momento es ahora, seamos ejemplo para nuestros hijos y hagámoslo participes, porque como bien dice la frase, “Enseñar a los hijos a servir, es enseñarles a amar”.

Este es el banner de invitación que hemos preparado para esta campaña.

Campaña social por dominicanos en Estados Unidos


Y tú, apreciado lector, si coordinas eventos en donde participan tus hijos, o tienes alguna experiencia sobre eventos que han sido significativo para tí y tu familia, y quieres compartir de ello en Latina Seattle, puedes entrar en contacto con nosotros cuando gustes.

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