Las latinas emprendedoras estamos totalmente capacitadas para crear programas de mentorías que nos lleven al cambio que necesitamos.

Las latinas emprendedoras estamos totalmente capacitadas para crear programas de mentorías que nos lleven al cambio que necesitamos

El propósito de este artículo es poder presentarte y dar opiniones abiertas sobre las oportunidades que tenemos nosotras las latinas emprendedoras en esta región del noroeste de los Estados Unidos […]

El propósito de este artículo es poder presentarte y dar opiniones abiertas sobre las oportunidades que tenemos nosotras las latinas emprendedoras en esta región del noroeste de los Estados Unidos al crear programas e iniciativas que propicien la mentoría con otras latinas e hispanas.

Los programas de mentorías, esas actividades que de alguna forma nos conectan con otras personas para enseñarlas y orientarlas en su campo, para incentivarlas dentro de sus carreras profesionales, o de alguna manera impulsarlas con sus emprendimientos, han probado ser una herramienta esencial para que cualquier pequeño negocio tenga muchísimo más éxito y crecimiento constante. Nosotras no podemos solamente pensar que los entrenamientos, las asesorías y las mentorias simplemente propician que los empleados aprendan a trabajar mejor, sino que también es necesario ponderar el grandioso rol que podemos asumir dentro de mentorías con propósitos.

Como latinas proactivas, y mujeres tan creativas, podemos asistir y apoyar a nuestra mujeres, como un grupo minoría representado en este país, al intentar limpiar el paso de obstáculos para que todas en conjunto tengamos una comunidad que nos permita desenvolvernos más efectivamente. Muchas mujeres hispanas, con ideas excepcionales para esta contínua transformación que tanto necesitamos, realmente aún le temen al proceso de mentorías porque, evidentemente, es una relación que requiere de dedicación y de compartir experiencias con alguien que está aprendiendo sobre alguna industria o labor en particular – y asumir un rol de mentor es algo que muchas mujeres no se creen merecedoras ni capaces de ejercer. Sin embargo, como emprendedoras, este tipo de actividades y relaciones entre nosotras tiene el poder increíble de convertirse en el escalón primordial para nuestro desarrollo profesional y personal.

Hoy en día, con tantos avances en las diferentas industrias donde nos encontramos, y en estas ciudades tan demandantes de conocimientos y experiencias, los retos que enfrentan las mujeres inmigrantes latinas e hispanas son mucho más fuertes; esto está haciendo que quienes estamos manejando pequeños emprendimientos entendamos el valor de aportar nuestras vivencias, conocimientos, y de ser posible, parte de nuestros recursos para permitir que muchas de estas mujeres lleguen maduras y preparadas a un mercado que es tan competitivo. Hay tantas formas de innovar alrededor del tema de las mentorías, pero son tantas las mujeres que se sienten limitadas o intimidadas por la expresión de “ser mentoras” siendo que creen que estas actividades son simples programas creados por las grandes empresas u organizaciones que cuentan con todos los fondos y recursos necesarios para ello. Y la realidad que hemos observado es que como comunidad cada una de nosotras tiene pequeños recursos que son suficientes para fortalecer nuestra propia red y beneficiar a todas en conjunto, sin importar el tipo de industria donde nos encontremos, ni el interés particular que cada una mantiene presente con su visión de emprendimiento.

Para muchas de nosotras como latinas hay un gran reto que día a día buscamos combatir: las limitaciones que nos presentan nuestros propios hábitos y creencias culturales.

¿Por qué es importante que adoptemos la estrategia de integrar las mentorías hoy en las cosas que hacemos?

Para las mujeres que estamos en negocios, o que somos creadoras de proyectos e iniciativas, no es nada nuevo detallar cómo estos programas de mentorías son una función clave en las organizaciones grandes; sin embargo, esto es un tema muy general y una estrategia poco soportada dentro de los emprendimientos pequeños de latinos. Sería ideal abrir nuestras mentes a perspectivas más amplias, y hasta generosas, para comenzar a entender como participar en este tipo de actividades puede llegar a satisfacer nuestras necesidades individuales dentro de lo que hacemos y nuestras capacidades de negociación en los mercados que participamos.

Una de las quejas frecuentes que escuchamos de organizaciones en algunas regiones de este país, y que hasta lo vemos en televisión, al referirse a la mano laboral en la comunidad latina, es la de no estar totalmente capacitados, no tener las experiencias necesarias, y no poseer habilidades competitivas y requeridas para llevar trabajos efectivamente y con buenos resultados para las organizaciones. Y ante estos retos, nosotras podemos comenzar a divisar las rutas viables que tenemos para posicionarnos en algo que va a mejorar la imagen de nuestros emprendimientos, la imagen de nuestro caracteres de liderazgos, y mejorar en todo aquello que simplemente queramos poner en práctica; todas tenemos la capacidad de ayudar a que otras mujeres con dificultades en sus trabajos entren a una industria con mayores habilidades, con mayor seguridad en sí mismas; tenemos la capacidad de servir como plataformas a aquellas mujeres que están entrando por primera vez al mundo de los negocios y quieren probar su vidas como emprendedoras. Realmente todas tenemos la capacidad de colaborar pacíficamente en solventar necesidades tan elementales que van a permitir cambiar todos esos conceptos y creencias que nos han limitado por mucho tiempo y en donde es necesario hacerlo ahora para que no sigamos presentando la cantidad de retos que hoy en día se consideran absurdos en nuestros entornos. Hay muchas cosas en donde como comunidad latina estamos ‘atrasados’ para los tantos cambios que se requieren de nosotros y poder estar a la talla o altura de un mercado que nos invita a participar. Todas quienes estamos en pequeños emprendimientos necesitamos vernos con orgullo como una herramienta invaluable para propiciar y preservar conocimientos y educación constantemente recíproca dentro de nosotras mismas – ¡somos suficientes!

Y si quizá te estás preguntando cuáles serían tus beneficios al crear programas efectivos de mentorías, contínua leyendo.

Llevando todo eso que las compañías grandes hacen a una escala más pequeñas que realmente podamos manejar, estos son algunos de los benéficios para tí también:

  • Podrás ser una promotora de avance de carreras, de crecimiento personal, de comentarios satisfactorios en el trabajo, y ser identificada como una persona que protege lo que habla y a quienes sirve o aboga.
  • Abrirás a otras mujeres la oportunidad de acceder a organizaciones, recursos e incluso a premiaciones que realmente están también disponibles para ellas.
  • Propiciarás maneras efectivas de que empleadas, y pequeñas emprendedoras, se familiaricen con las políticas de la ciudad, con los protocolos de las compañías de esta región, con los mínimos requerimientos para ser exitosas en estos mercados cambiantes, y sobre todo con las expectativas que se tienen sobre ellas.
  • Ayudarás a mejorar las habilidades técnicas de las personas que actúan contigo, y eso es algo que las mujeres protegidas no olvidan.
  • Serás partícipe de la cocreación de estas atmósferas de colaboraciones recíprocas que no solamente existen entre los mentores y los protegidos (mentees), sino entre todas esas organizaciones y redes que se juntan con este propósito de impactar positivamente. Y dinos tú, ¿acaso no es esto un recurso y una estrategia esencial para todas nosotras en lo que hacemos a diario?

Hay estudios que han comprobado cómo éstas oportunidades de mentorías mejoran las capacidades psicológicas y habilidades profesionales de las participantes, y todo esto propiciando ambientes muchísimos más efectivos, agradables para el emprendimiento y para la educación. Como emprendedoras latinas que trabajamos para dejar nuestras marcas y aportar nuestros granos de arena, sería ideal observar cuidadosamente todos estos cambios que están sucediendo a nuestro alrededor, y comenzar a ser más partícipes en ellos para tomar ventajas competitivas en estos mercados que fácilmente aniquilan a los pequeños negocios. Trabajar solas y pretender que lo vamos a lograr todo, y sin dificultad, es un error muy grande que nos ha impedido lograr impactar mucho mejor con todas estas poderosas visiones que cada una tiene para sus proyectos y negocios.

Abracemos las mentorías entre latinas como una herramienta crítica para el desarrollo contínuo y la estabilidad como grupo minoría.

Perteneciendo nosotras a un grupo minoría en esta región del país, es clave mantenernos innovando y creando estrategias que aunque siendo mujeres independientes igualmente podamos fusionarlas para trabajar en conjunto y así ir tomando mayores ventajas en todo lo que nos rodea. En pequeñas actividades que nos inventemos para mejorarnos nosotras mismas es como sumaremos más valor a la mujer de nuestra cultura; es unidas estratégicamente que iremos solventando nuestras propias necesidades elementales para sentirnos más satisfechas en donde estamos y haciendo lo que queramos.

Como latinas no podemos descartar el gran potencial que existe al servir como puente entre quienes están dentro o fuera de las organizaciones, de quienes están dentro y fuera de las industrias de trabajo y de los negocios; todas muy bien sabemos lo difícil que es ser un nuevo empleado, lo difícil que es estar en negocios por primera vez, lo difícil que es darle vida a un proyecto o a una iniciativa cuando estamos solas y cuando sabemos que esos objetivos que se tienen y se desean cumplir solventarán necesidades. La diferencia entre nuestro diverso grupo de mujeres la marcaremos mejor cuando podamos libremente, y sin tantos cuestionamientos, emplear estrategias que están funcionando globalmente y extenderlas colaborativamente dentro de otros pequeños proyectos que nos van a permitir impactarnos todas mutua y positivamente. No podemos permanecer inmóvil ante la creación de colaboraciones que son necesarias y dejar que iniciativas y pequeños negocios con potencial dentro de nuestra comunidad no logren un alcance ideal por las presiones de nosotras mismas, o por la falta de recursos a las que aquellas mujeres no pueden llegar, sea por desconocimiento o por simplemente no dominar el idioma inglés tan esencial.

Seamos cocreadoras de iniciativas que satisfagan las necesidades de nosotras.

Las latinas somos personas que presentamos dificultades a la hora de aprovechar oportunidades y participar activamente en programaciones de crecimiento y educación que están a nuestro alcance. Al unirnos proactivamente en la creación de programas y actividades de mentorías que de alguna manera nos integren a todas a participar, estaremos eliminando esas brechas que nos alejan de esas oportunidades.

Y ¿cómo tú puedes ir desarrollando esas habilidades como mentora? Es fácil, y de de hecho, es probable que mucho ya hagas y no reconozcas; aquí estan algunas de esas maneras:

  • Motivando a quienes proteges (tus mentees) a ser más activas y fuertes en lo que desean lograr, a dar consejos y feedback oportunos, y a conectarse con redes profesionales que promuevan relaciones afínes.
  • Introduciendo conciencia y conocimiento de otros programas culturales y educativos que van a ayudarlas a entender sobre los retos que ellas mismas encaran en el desarrollo de sus habilidades y cómo irlos saltando.
  • Mencionando y ofreciendo recursos, conocimientos, al igual que fondos para la sustentación y continuidad de estos programas de mentorías a nuestro alrededor.
  • Convirtirtiéndote en defensora de esas oportunidades que tenemos dentro de nosotras como mujeres minoría.

¿Cómo puedes enfocar este tipo de iniciativas o programas dentro de tu negocio o proyecto?

Intentar introducir programas y actividades en donde participen nuestras mujeres en la región no es una labor del todo fácil, pero lo importante es enfocarte en que lo que estarás haciendo es con la intención de superar esos retos que encaramos como grupo latino e hispano. Y aprovechando esta vibra de innovación, de emprendimiento, de renovaciones de modelos de negocios, de resurgimientos de ideas constantes, comienza alimentando y aprovechando tus redes para comunicarte y compartir tus conocimientos y habilidades de forma organizada y planificada. Hay mujeres listas en ayudarte a que puedas lograr dar vida a iniciativas o actividades que te atraen. Igualmente, estudia tus opciones para inyectar ideas o perspectivas, en este sector de emprendimientos, para que otras puedan crecer tanto en relaciones, como en conocimientos y prácticas que ellas puedan registrar luego como experiencias.

Y ¡sí! tenemos recursos suficientes para darle vida a mentorías tanto de tipo tipo virtual como presencial. Si en estos momentos ya te sientes animada a continuar explorando sobre este punto, es tu tarea descubrir dónde tu brillarías como líder con esta estrategia tan desaprovechada en nuestra región. Te damos la bienvenida a que lo intentes tu también. Y recuerda entrar en contacto con nosotros para ayudarte de alguna manera a divulgarlo, conectarlo y promoverlo.

Nota: Este artículo lo hemos actualizado para presentarte materiales y recursos apropiados.


Amiga, si te ha parecido interesante este artículo y tienes opiniones al respecto, apreciaremos tus comentarios y sugerencias.

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