Para Rafel Díaz, dibujar había sido un acto inconsciente y natural en su vida. Desde pequeño dibujaba sus caricaturas, dibujaba para sus tareas, y con frecuencia lo hacía en el metro que utilizaba como transporte en la Ciudad de México durante sus traslados de casa al trabajo o a la escuela. “Durante esos viajes dibujaba a otros pasajeros en el metro, gente en la calle y elementos de mi ciudad. Dibujaba en mis ratos libres … para todo”, nos comparte Díaz emocionado, “sin embargo, hoy día sé que me ha servido muchísimo: gracias a dibujar he podido estar presente y centrado y así enfrentar retos difíciles”.
Este joven profesional de origen mexicano lleva más de 8 años radicado en el estado de Washington, actualmente trabaja en el área de la tecnología con la empresa Google y comenzó de maneras efectivas e interesantes a darse a conocer como artista en la región: participó activamente en causas e iniciativas con eventos públicos y comunitarios por organizaciones de latinos e hispanos, presentando una galería de diseños muy significativos con mensajes críticos y necesarios para la comunidad e industria donde se encuentra.
Díaz fue uno de los 15 artistas aliados en el evento de la Lotería Mexicana por la organización Somos Mujeres Latinas, expuso su primer evento artístico con Colectiva Noroeste, fue ganador del premio SIGGRAPH en 2016, y del People’s Choice Awards 2019 VIVA ARTISTS que se llevó a cabo en el Seattle Center.
En esta grata entrevista, apreciado lector, conocerás un poco más de la trayectoria, la intención y determinación de Rafael Díaz a través de su proyecto RCXR.
¿Por qué decides entrarle al arte y compartir de ello como lo estás haciendo?
Decidí entrarle al arte y volverlo gran parte de mi vida porque ha sido una poderosa herramienta para estar presente. Ahora bien, decidí compartir de todo ello a raíz de una experiencia muy específica que tuve en el 2016, en el evento SIGGRAPH.
SIGGRAPH es la conferencia de gráficas computacionales más importante y que se lleva a cabo en Los Ángeles, para ese entonces, trabajaba para Microsoft HoloLens y fuí con miembros de mi equipo. De los concursos en la conferencia, hubo uno que organizó EPSON del cuál me dije, “no voy a ganar, pero es fácil entrar: simplemente hay que hacer un dibujo y ya” – yo hasta ese entonces solo había dibujado por hobby– . Así que participé, solo para probar, con un dibujo que hice en unos minutos entre dos pláticas de la conferencia. El dibujo fue de un guerrero águila.
El último día de la conferencia regresé a la premiación a ver el dibujo ganador y con cero expectativas de que mi guerrero águila fuera elegido. Incluso me decía “yo no soy un artista, simplemente me gusta dibujar y ya”, y “seguro participaron artistas digitales, diseñadores gráficos y yo no voy a ganar”. A pesar de todo, ahí estuve sin falta. Vi cómo juntaron los dibujos participantes y como el jurado eligió mi dibujo como el ganador. ¡No lo podía creer!
Esto me sirvió de validación y pienso que a muchos nos han pasado cosas similares: pensamos que no somos suficientes y que no podemos competir a pesar de tener muchísimo trabajo duro detrás. En mi caso, pienso en las miles de horas que he pasado dibujando en mi vida y que mi dibujo en verdad mereció ganar.
La historia no acabó ahí, cuando fuí a llenar las formas para recibir el premio, que era una impresora EPSON, noté que uno de los organizadores se comportaba de forma extraña. Se acerca a mí y me pregunta: “Are you legal?” En ese momento no supe qué contestar y respondí casi con pena que era ingeniero en Microsoft y que se lo podía demostrar, que le podía enseñar mi Green Card que tenía en el hotel donde me hospedaba, si era necesario. Esta persona me dijo que me creía y que no había necesidad, que sólo quería asegurarse porque el concurso era sólo para “personas legales”.
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Sin embargo, me sentí mal de no haber escalado en el momento el acto de racismo, de haber contestado casi disculpándome y de que haya pasado a ser una historia más de las muchas que tantos latinos pasamos día con día. También el hecho de que no es suficiente ser bueno, sino que uno tiene que luchar contra diferentes barreras que nada tienen que ver con nuestro trabajo: racismo, sexismo, clasismo, colorismo, xenofobia. En respuesta a este malestar que sentía, decidí nombrar el dibujo con el que participé “Are you legal?” y contar con él la historia a quien quisiera escucharla.
Con esta habilidad y pasión que ya posees ¿cómo defines tu misión artística?
Creo que mi misión como artista es dar visibilidad a temas de justicia social, diversidad, equidad e inclusión; contar historias que creen conversaciones positivas que generen cambio; y apoyar organizaciones sin fines de lucro que luchen por estos temas.
Eres uno de los artista participantes en el proyecto ‘Lotería Mexicana’ por la organizacion Somos Mujeres Latinas, ¿Qué mensaje viste con la oportunidad de transmitir allí?
Consideré extremadamente importante la creación de la lotería de Somos Mujeres Latinas porque presenta elementos positivos que visibilizan el trabajo de las mujeres en nuestra sociedad, así como también refuerza roles positivos para las niñas. Esta lotería contrarresta patrones dañinos que son producto del machismo en nuestra sociedad. Por esta razón quise apoyar y pasar la voz a mis amigas artistas en mi red.
También quise que mis obras en particular dieran visibilidad a las latinas de color, ya que considero un serio problema el mismo racismo que existe en nuestra comunidad.
La Techie fue uno de tus diseños presentes, cuéntanos ¿qué representa para tí y cuáles son características esenciales que deseas pueda la gente observar con ello?
Este dibujo es en honor, y para visibilizar, a tantas latinas en el mundo de la tecnología. También para motivar a las siguientes generaciones a estudiar una carrera afín en ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas ( conocido como STEM).
El diseño está inspirado en una estudiante del Instituto Politécnico Nacional de México (IPN) que conocí durante uno de los eventos universitarios en el que participé el año pasado: Elisa. Ella me ayudó contándome cómo era su ambiente como programadora. Esto incluye los post-its, marcadores y libros por todos lados, así como una cerveza y una copa de vino también. Igualmente, se puede ver en su hombro el logo del Club de Algoritmia, el club de programación del IPN, actualmente el más grande y que acoge a los mejores programadores en México.
Ganaste el People’s Choice Award en la galería Viva Artists 2019 en el Seattle Center, dínos sobre ese logro que te hace orgulloso.
Mi dibujo ‘Águila que programa’ ganó entre muchos otros dibujos de gran calidad. Hubo 700 asistentes y 344 votos. Este dibujo tiene una gran historia ya que el original lo doné a omegaUp, una organización sin fines de lucro que tienen la misión de crear la plataforma generadora de ingenieros de software en nuestra comunidad latina.
Este dibujo es parte de mi serie de dibujos “Latinxs in Tech” que busca visibilizar latinos trabajando en tecnología. De hecho “La Techie” es parte de esta colección, junto con otros que tengo, “Códigos de Yucatán” y “Día de los (códigos) muertos”.
¿Cuál sientes que es un desafio que mayormente presentan los artistas latinos e hispanos en Washington?
Personalmente pienso que es la falta de validación de nuestros jóvenes artistas en la comunidad. En mi caso particular, creo que el primer paso me tomó 28 años ya que a pesar de tener una gran pasión por el dibujo nunca me sentí ‘un artista’. Fue el haber ganado el concurso en la SIGGRAPH y la gran validación de otros artistas que encontré en Colectiva Noroeste que me animaron a arrancar mi proyecto de arte.
¿Qué es algo aprendido durante el 2020 que impactará tu desempeño en este año 2021?
En diciembre del 2020 me volví papá de una chamaquita de la que he aprendido muchísimo sobre la vida. Su nombre es Quetzalli. En estos dos meses que tengo cuidándo a la pequeña, junto con mi compañera Tita, he reflexionado mucho sobre qué es lo realmente importante en la vida para mí, sobre cómo puedo, al mismo tiempo de buscar ser felíz, hacer un cambio para mi Quetzalli, mi familia y mi comunidad.
Creo que es importante tener estos momentos en tu vida en los que pones todo en perspectiva y decides cuál será tu siguiente jugada. Esto fué lo que me trajo el 2020.
Si pudieras definir cómo te ves con RCXR en un par de años, ¿que nos dices?
Me gustaría mucho seguir contando historias y colaborar con más organizaciones. También he estado trabajando con una artista y un escritor en un cuento para niños el cuál me gustaría estuviera publicado en dos años.
Para conocer más sobre nuestro entrevistado, encuéntralo en sus redes sociales oficiales.
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