Posiblemente hayas escuchado de la ley del espejo, o quizás no, y ésta resumidamente consiste en que puedes ver en el otro reflejado cosas que te molestan pero que realmente están hablando sobre tí más que sobre los demás. Esto significa que, si bien somos seres únicos e irrepetibles, podemos ver en el otro una versión de nosotros mismos; todos somos espejos de las demás personas.
Todo aquello que captamos del otro, sea positivo o negativo, es nuestro reflejo.
A menudo cuando estamos trabajando en nuestro desarrollo personal nos enfocamos en exceso, o quizás tan sólo un poco, en nuestro interior, cuando gran parte del aprendizaje también podríamos encontrarlo en el exterior o en nuestro entorno de confianza.
Hablemos de situaciones en el día a día: cuando con frecuencia observamos algo que no nos gusta de los demás, nos molesta y hasta podemos sentir rechazo hacia el otro. Pues bien, estamos frente a la ley del espejo la cual establece que de alguna manera este aspecto que nos disgusta es un tema para trabajar en nosotros mismos, y el otro nos lo está reflejando.
En otro caso, si estás sufriendo una infidelidad, o si has pasado por varias relaciones en las que te han sido infiel, verifica si estás siendo infiel a tí mismo en algún aspecto de tu vida donde no estás respetando tus valores.
Como puedes observar, el espejo no te muestra que tú seas una persona criticona o infiel a tu pareja, sino que te hace ver la relación que estás teniendo contigo mismo.
Gracias a los demás puedes ver aquello que tienes que mejorar, y que es algo que lleva su proceso y tiempo y no como algo que puedes hacer de un día para el otro. Lo que te dice cada espejo es que empieces a poner el foco en tí, que pienses en tí y que empieces a responsabilizarte por tu persona -no delegues tu felicidad a los demás y no culpes a los otros por tus enfados.
A continuación, te dejo las 4 reglas de la ley del espejo:
1- Todo lo que te irrita, molesta, enoja o quieres cambiar del otro está dentro de tí.
2- Todo lo que te critica, combate o juzga el otro, sí te molesta es que probablemente está reprimido en tí y te toca trabajarlo.
3- Lo que el otro te critica, juzga o quiere cambiar de tí, sin que a tí te afecte, le pertenece a él.
4- Todo lo que te gusta del otro, lo que amas en él, también está dentro de tí porque reconoces tus cualidades en otros.
por último, proyectamos lo que llevamos dentro, por lo que cada cosa que veamos en los otros siempre dirá más de nosotros mismos que de los demás.
¡Tu tiempo es muy valioso, gracias por leerme nuevamente!
Autor Colaborador: Viviana Alomar – Life Coach certificada.
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