En estos tiempos de pandemia se ha concientizado en la higiene personal. En los últimos meses nos hemos lavado las manos quizás más que hace mucho tiempo atrás. La extra-limpieza en el hogar es ya un hábito para la prevención de este COVID-19.
Al practicar la higiene personal nos sentimos más seguros e inmunes ante la propagación del virus; la sensación de limpieza y orden en el hogar crea una seguridad y estado de protección .
Aparte de la higiene física y la limpieza de nuestro hogar, es necesario practicar la HIGIENE MENTAL.
Nuestra mente suele bloquearse, contaminarse , enfermarse y ensuciarse debido al estrés, las preocupaciones, las malas noticias, las cifras de los difuntos, la crisis, la incertidumbre los malos pensamientos, el rencor, el odio, las bajas pasiones, las ambiciones egoicas, la frustración, los recuerdos, las memorias y sobre todo el exceso de información que le introducimos al día día con la mala propaganda y con el vicio de estar conectados a todo y a nada en las redes sociales. Todo esto desencandenando lo que es conocido como las EPIDEMIAS MENTALES.
Se define como epidemias mentales al mismo pensamiento alimentado por las masas.
Si un hombre piensa tanto en sentido bueno como malo, las ondas que emana de su mente llegarán al cuerpo mental de cada otro individuo con quien conecte. Las ondas mentales se propagan por todas partes, como por ejemplo: las modas, el comprar tal cosa, el vandalismo, la incomprensión, el odio, el materialismo, la crueldad, etc.
Cuando las ondas son de sabiduría y amor, benefician a todos aquellos que las reciben. Cuando las ondas están difundiendo armonía, comprensión, solidaridad y amor hacia Dios, entonces llevan paz y consuelo a todos aquellos que están en sufrimiento. Las ondas mentales venenosas dañan la mente ajena. Las ondas mentales positivas, por su lado, nos sanan y sanan a los demás.
Las ondas mentales perversas envenenan con su radioactividad a muchas mentes débiles. Y se cree que la causa de esta epidemia mental debemos buscarla en la imaginación mal usada; es decir, en el tiempo que invertimos en las cosas negativas.
Se necesita practicar higiene mental para elevar nuestro sistema inmune también. Al crear el hábito de la higiene mental formamos una medicina preventiva que nos protege de los problemas y de las preocupaciones. Al cultivar la sabiduría y el autoconocimiento le estamos inyectando al organismo una vacuna potente contra toda adversidad.
Una gran maestro dijo: “El Alma es el producto de la acción centrífuga de la actividad universal impelida por la acción centrípeta de la imaginación universal”.
A continuación, le compartimos unos tips prácticos para cultivar la higiene mental y un ejercicio que le regalará la mejor conexión del día.
La Higiene mental comienza en casa.
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- 1- Procuremos nuestro hogar ordenado y limpio sin mucha acumulación de cosas innecesarias.
- 2- Propiciemos el silencio en el hogar, apagando tv, aparatos y disfrutemos el estar, estar ahí con nosotros mismos.
- 3- Limpiemos nuestra mente de chismes problemas y malentendidos evitando las personas que nos contaminan con sus malas vibraciones y pesimismos.
- 4-Observemos la naturaleza e intentemos ponernos en armonía con ella, a través de la contemplación de amaneceres y atardeceres.
- 5- Caminemos en la naturaleza y descubramos su encanto (de preferencia solos ó si vamos acompañados caminemos en silencio).
- 6- Escribamos nuestros pensamientos, sentimientos y emociones con el objetivo de vaciar la mente y no retener nada.
- 7- Aprendamos a soltar malas impresiones y malos ratos.
- 8- Cultivemos el arte y la cultura mediante la práctica de un hobby, como por ejemplo tocar un instrumento musical, pintar, cuidar el jardín, etc. con el objetivo de fomentar la imaginación creadora.
- 9- Meditemos.
- 10- Oremos.
Ejercicio Práctico.
Aprenda usted a usar su imaginación y voluntad unidas en vibrante armonía. Acostado en su lecho o sentado en un cómodo sillón, imagine un lugar lejano bien conocido (una casa, un parque, alguna avenida, una ciudad, etc.). Adormézcase con esa imagen en su mente. Cuando ya se halle dormitando y con la imagen en su mente, realice esa imaginación, olvídese del sitio donde su cuerpo se encuentra, ponga en juego su fuerza de voluntad, y lleno de plena confianza en sí mismo, camine por el sitio imaginado.
Camine como si estuviera en carne y hueso en ese lugar que está imaginando.
De esta manera ud. se relajará y vaciará su mente.
Porque solo en el vacío iluminador de la mente es que adviene lo bueno y es solo en el bello sonido del silencio interior que se manifiesta la voz de la conciencia y la sabiduría.
En este siguiente video usted podrá tener ideas más claras de cómo practicar las caminatas conscientes.
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Artículo por Centro Comunitario de Autoayuda (CCA).
El CCA es una organización sin fines de lucro dedicada al soporte familiar mediante la impartición de cursos, clases, seminarios y talleres de superación personal.
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