Cuando se convirtió en madre por primera vez, Velia Lara tuvo retos con la crianza de su hijo y no sabía muchas veces qué hacer. Se encontró que necesitaba aprender a identificar lo que era lo normal en la etapa de desarrollo de un niño, a desenvolverse en situaciones críticas e incluso a manejar los cambios de comportamientos. Ella, al igual que muchos padres, creía que con solo querer y cuidar a sus hijos estaba haciendo todo lo necesario para criarlos sanamente, sin embargo, fue comprendiendo que en la crianza con conciencia es importante aprender a establecer metas también. Esta madre de origen mexicano, y quien ya tiene más de 16 años en el estado de Washington, no se imaginó que sus inquietudes la llevarían a prepararse y convertirse en lo que es hoy en día: Educadora para padres certificada en disciplina positiva con un programa que provee herramientas basadas en amor, respeto y firmeza.
Lara actualmente ha impartido el programa de Disciplina Positiva por más de 7 años en nuestra región y, gracias a la aceptación de la comunidad y el éxito del programa, han podido extenderlo contratando y preparando más facilitadoras en inglés y en español. Siendo esto algo que llena de mucho orgullo a Lara al “poder haber generado trabajo para otras mujeres que creen en este proyecto”, tomamos esa frase para dar inicio a esta entrevista que traemos para tí.
Latina Seattle: ¿Qué te motivo a llevar a cabo todo este trabajo con Disciplina Positiva y cómo supiste que estabas lista para ello?
Velia Lara: Muchos de nosotros venimos de una generación en donde los malos tratos (golpes, castigos, órdenes, humillaciones, gritos y todo tipo de método para controlar la conducta) era la forma de crianza. Y yo soy de la creencia que los tiempos y las personas hemos cambiado y evolucionado, y es el momento de aprender a tratarnos con respeto y por eso yo quería criar a mis hijos de una forma diferente.
Hubo momentos que me ví haciendo lo mismo que ví en mi casa, usando las mismas herramientas que aplicaron conmigo, y ahí fue donde me di cuenta que eso no era lo que yo quería para mis hijos –yo quería hacer algo diferente–. Y esa fue la razón por la que empecé a tomar un sin número de talleres enfocados en crianza y desarrollo personal; la Disciplina Positiva que llegó a mi vida hace 12 años. Tomé la clase como mamá y algo que me encantó del programa es que es súper práctico: son clases vivenciales donde te pones en el lugar de tu hijo entendiendo perfectamente lo que él piensa, siente y decide hacer para así comprender de una mejor manera de donde viene su comportamiento. Luego, me certifiqué en el 2012 como Educadora de Padres con el programa de Fortaleciendo Familias en Comunidades Multiétnicas en donde me estrené como facilitadora, y en el 2013 me certifiqué con el programa de Disciplina Positiva, y empecé a aplicar estas herramientas con mis hijos dándome cuenta que si funcionaban. Cuando uno cambia de actitud ellos [nuestros hijos] también cambian su comportamiento.
En todo este proceso llegó el momento en el que supe que estaba lista para transmitir estos conocimientos y compartir estas herramientas con otros padres que al igual que yo a veces se encuentran con retos de no saber que más hacer durante la crianza de sus hijos.
LS: ¿Qué obstáculos presentaste cuando iniciaste con tu proyecto ‘Tocando Vidas. Transformando Corazones con Disciplina Positiva’?
VL: Puedo decir que me siento afortunada ya que hasta el momento no he enfrentado muchos obstáculos para el desarrollo de este proyecto; el crecimiento del mismo se ha dado en forma gradual y siento que de una forma mejor de lo que hubiera esperado. Una de mis principales metas es seguir llevando este programa de forma gratuita a la comunidad y gracias a las dos agencias para las cuales trabajo esto ha sido posible.
Yo creo que el único reto que tengo es que me gustaría llevar este programa gratuitamente a diferentes lugares del estado y las agencias con quienes trabajo solo sirven en ciertas áreas lo cual limita el poder alcanzar a más comunidades en donde me han pedido llevar el programa. Pero sé que con el tiempo se van a presentar oportunidades para llevar estos talleres a otros padres de familias que se puedan beneficiar al tomar este tipo de programas, gratis y en su propio idioma.
LS: ¿Qué cambios ha generado esto en tí y por qué?
VL: El cambio que ha propiciado todo esto que hago y que ofrezco a mi comunidad en primer lugar es reinventarme. En realidad, yo estudié una carrera muy diferente a lo que me dedico ahora y cuando llegué a este país me hacía esta pregunta todos los días: “¿A qué me quiero dedicar?” Me ví empezando de cero, aprendiendo un nuevo idioma, en un nuevo sistema en el cual tenía que navegar. A la par, me estaba dedicando a criar a mis hijos y sin saberlo ellos me estaban dando la respuesta; este crecimiento como mamá me fue desarrollando en esta carrera, en donde sin descuidar a mis hijos al mismo tiempo estaba aprendiendo cosas que podía compartir con otros padres –lo cual hago con mucho amor y pasión ya que la mitad de mi día me dedico a coordinar, preparar y enseñar el programa y el resto de mi día a seguir aplicando esta metodología con mis hijos.
LS: ¿Qué nos puedes decir de la comunidad latina e hispana que observas, y cuáles sientes tú es una de nuestras debilidades y fortalezas?
VL: Vivo en el County de Snohomish en Lake Stevens y en general la comunidad latina está en constante aumento, con un interés de crecer y aprender. He visto a muchas mujeres buscando clases para su desarrollo personal y familiar y servir como ejemplo a sus hijos.
Voy a nombrar primero la fortaleza porque siempre me gusta empezar con lo positivo. Nuestra fortaleza es precisamente eso que somos una comunidad fuerte que no nos damos por vencida fácilmente; somos perseverantes. Otra fortaleza es que somos una comunidad resiliente y tenemos ese poder que a pesar de las adversidades siempre podremos salir adelante.
Una de nuestras debilidades es que, a veces, no tomamos el tiempo para seguir preparándonos aún cuando este país nos ofrece muchas oportunidades para hacerlo, y hay que aprovecharlas para seguir creciendo en forma personal ya que ese crecimiento lo llevaremos a nuestras familias y después a nuestra comunidad en general.
LS: ¿Qué par de recursos han sido de utilidad para tí desde que emprendiste con tu proyecto?
VL: Los recursos que me han sido de gran utilidad al preocuparme en mi crecimiento continuo son los talleres de desarrollo personal, liderazgo y de empoderamiento para la mujer. Siempre he estado interesada en mi crecimiento personal y en ser voluntaria. Me gusta mucho estar involucrada en diferentes actividades y eventos de mi comunidad y esto me ha dado oportunidad de poder ser parte de diferentes programas como Líderes Naturales por el Washington Alliance for Better Schools, Promotoras de Salud por medio de Verdant Health Commission y parte del cómite organizador del Simposio para la Mujer Latina y de la 1a Conferencia para la Salud de la Mujer.
LS: ¿Nos compartes algunos tips que empleas para mantenerte actualizada con tu trabajo?
VL: Continuamente estoy tomando talleres de crecimiento personal y relacionados con la crianza ya sea en forma presencial o virtual (en línea) y adquiriendo nuevas certificaciones. Cada año asisto a la Conferencia Anual e Internacional de Disciplina Positiva que se realiza aquí en USA para estar actualizada y mantenerme dando un servicio de calidad.
LS: ¿Cómo comenzaste a marcar tu diferencia dentro de tu industria?
VL: Yo empecé en esta jornada como madre y como emigrante, así que entiendo perfectamente cuales son algunos de los retos que tenemos como padres al criar a nuestros hijos en un país diferente al nuestro. Se lo que es criar a hijos sin tener la cercanía de familiares, en un país diferente del que crecimos y con costumbres diferentes. Y me dí cuenta que algo que nos afecta mucho durante la crianza es el choque cultural y cómo encontrar un equilibrio entre estas dos culturas. Yo creo que el entender todo esto es lo que me ha hecho marcar una diferencia en la forma en que doy mis talleres. Siento que creo mi marca con mi toque personal de ser sincera, real y hacer lo que hago entregando el corazón y con mucha pasión.
LS: ¿Qué es importante para tí cuando impartes este programa?
VL: Algo que es de suma importancia para mi es crear conexión con los participantes y que los padres no me vean como la experta que voy a tener todas las respuestas, sino más bien que me vean como su par y que estamos en el mismo barco pasando por lo mismo. Desarrollar el arte de la facilitación es crear un espacio de aprendizaje y crecimiento donde todos tenemos el papel de maestros y de alumnos, donde todos podemos aprender unos de otros. Lo más hermoso de este proceso de aprendizaje es que yo soy el canal para facilitarles esta información de crianza positiva y en el proceso ellos mismos van a encontrando sus propias respuestas.
LS: ¿Cuál ha sido una anécdota que recuerdas de tus primeras vivencias en este estado?
VL: Una de las anécdotas que más recuerdo fue mi primera nevada. Es un regalo a la vista ese maravilloso escenario que te da la naturaleza, pero hay que tenerle respeto. Me acuerdo que esa vez tuve que salir [en carro] a la tienda porque no estaba preparada con comestibles. Y ¡que susto! en el primer alto no me respondieron los frenos, finalmente llegué a la tienda pero en el estacionamiento me quedé atascada y me tuvieron que ayudar con palas a quitar la nieve para salir. Desde ese día aprendí que si vuelve a nevar de ese modo y si no tengo a qué salir no lo hago, y mejor me preparo con anticipación ya que hay que tenerle respeto a la nieve.
LS: ¿Cuál fue un obstáculo que tuviste que derribar para adaptarte a la vida de estas regiones?
VL: Yo creo que el mayor obstáculo para adaptarme a vivir en WA era saber a qué me quería dedicar. El vivir en un país nuevo me daba la oportunidad de poder volver a empezar, a hacer algo nuevo, pero el descubrir qué era a lo que me quería dedicar me tomó tiempo y fue todo un proceso porque hay muchas cosas que me gustan hacer. Siempre he sido emprendedora pero finalmente al estar enfocada totalmente en la crianza de mis hijos todo esto se fue dando de la mano y descubrí para que soy buena y cual era mi misión de vida. Mi misión es poder compartir con otros padres sobre la Crianza Positiva educando con amor y respeto.
Otro obstáculo fue quitarme los miedos, creer en mi misma y demostrarme que yo soy mi única limitante y que no son factores externos como el idioma, mi acento, la profesión, ni el hecho de ser emigrante lo que me impedían lograr mis metas. Creer en mi misma fue lo que me ayudó para lograr mis sueños.
LS: Si pudieras definir cómo te ves con tu proyecto en un par de años, ¿qué dirías?
VL: ¡Que hermosa pregunta! A mí me encanta soñar y me veo llevando el programa de Disciplina Positiva a cada rincón y comunidad vulnerable que lo necesite en México y aquí en los Estados Unidos. Y no solo me veo compartiendo con los padres de familias sino también capacitando a otras personas para que lleven a más y más familias este mensaje de amor y respeto que cambia vidas. Sigo sembrando estas semillas donde he encontrado mi misión de vida y por lo cual le puse este nombre a mi compañía ya que muchos participantes me han dicho que gracias a Disciplina Positiva han tenido un cambio en sus familias.
Así que esta es mi misión con Disciplina Positiva: Tocar vidas y transformar corazones.
En este video conocerás a Lara promoviendo estrategias y tips que te ayudarán a criar a tus hijos más sanos.
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